Cierre de temporada con el tradicional 3000 de San Juan

El Calagurris Atlético acostumbra a cerrar cada temporada con un la participación de todos los corredores del club que lo deseen en un 3000 en las pistas de atletismo de Calahorra. Se trata de una prueba de hermanamiento, que además puntúa para las dos competiciones internas del Club: La Challenge y la Copa Ucha (Calagurris).

En testa ocasión no se pudo celebrar en el día de San Juan, como es tradición, debido a que la instalación está ocupada ese día por otro evento organizado por el ayuntamiento. En su lugar, la prueba tubo lugar el pasado jueves, 14 de junio, como de costumbre a las 20:30 de la tarde.

En esta ocasión los corredores del Club estuvieron acompañados por miembros de la Escuela de Atletismo y de alguna joven promesa.

Tras el pertinente calentamiento, se dio la salida a los corredores, resultando finalmente ganador del 3000 Iván López.

Aunque la temporada se acaba, no dejéis de entrenar y os esperamos para la siguiente. Buen verano a todos.

Genes, tesón y cariño en Leiza

No todos estamos capacitados para afrontar ciertos retos deportivos, sobre todo cuando estos te los planteas una semana tras otra. Algunas sangres están, probablemente, bendecidas con esa condición. Son los genes. Aún así, ese ingrediente por si solo no te llevará muy lejos si no le pones ilusión, empeño y una buena dosis de dura y concienzuda preparación. Es el Tesón. Y por último, en algunas situaciones, plantarse uno mismo, en solitario, contra la dura naturaleza, amurallada por una buena dosis de kilómetros y tiempo, es un esfuerzo no tan viable, y por lo tanto se necesita del apoyo de alguien a tu lado que comprenda lo que estás haciendo. Es el cariño.

Nuestra historia cobró forma esta pasado 2 de junio de 2018 en Leiza (Navarra), donde tiene lugar una de esos desafíos que poner a prueba la capacidad de resistencia física y mental de los atletas que las afrontan: La Eh Mendi Erronda, y nuestro compañero Germán Valerio se plantó en la linea de salida para asumir la apuesta de superar los 67 kilómetros por duros montes de que consta ese recorrido. Ese dragón al que hay que batir, tiene un desnivel acumulado de 7.200 metros, estando su punto más alto situado a 1.431 m y el más bajo a 222 m.

Germán no estuvo solo, sino que contó con el apoyo logístico, técnico y sobre todo moral de su esposa Eva. Y no solo durante la cerrera. También durante los duros entrenamientos previos. Todo ello le llevo a acabar la carrera en una magnifica 175 posición de 700 participantes. No solo el recorrido fue complicado. Las condiciones climáticas tampoco lo pusieron fácil. Mucha humedad de inicio, apareciendo luego un sol penetrante. y barro, mucho barro. Según iba avanzando la carrera, nuestro atleta iba aumentando su moral a medida que hacía lo propio con otros competidores (muchos no fueron capaces de afrontar las duras condiciones y tuvieron que abandonar). Fueron 10h 40´de esfuerzo, cuya recompensa fue superar una prueba que contó con una organización imprsionante, con voluntarios por todos los lados y mucho público.

Grande Germán. Grande Eva.